Impresión offset o digital. Principales diferencias (Parte II)

Continuamos con la segunda y última entrega de nuestra serie sobre la impresión offset y la digital, destacando las principales diferencias, ventajas y cuándo conviene usar una u otra en nuestra impresión. Desde Lagom Group / Comercial Servicopy te explicamos en nuestra anterior entrada, que debes leer antes de pasar a esta, en qué consistía cada una de las impresiones y como era su proceso, para pasar en esta entrada a aspecto más técnicos y diferenciadores de los procesos de ambas.

En primer lugar, para diferenciarlas cabe destacar que, además de su distinto funcionamiento, en el que ahondaremos a producción, el principal punto por el que elegir una u otra era, como ya contábamos en la primera parte, la tirada que queramos lanzar, y es que la offset tiene un coste de arranque mayor, mientras que va abaratando mucho su coste según la tirada es mayor al usar las mismas palcas de aluminio y no tener que usar otras, mientras que la digital mantiene en todo momento el mismo precio, siendo su precio inicial menor. De esta forma, si la tirada es muy grande, quizá tenga más sentido hacerlo en offset, mientras que, si la tirada es pequeña, quizás compense más hacerlo en digital.

Por otro lado, ahondando un poco más en los procesos, elegir un formato offset tiene como principal ventaja en su uso a parte de su reducido coste para grandes tiradas su capacidad de reproducir de forma muy fiel colores y otros detalles, ofreciendo la definición que buscamos. Además, se trata de un modelo que utiliza papel en gran formato, a diferencia de la digital, algo que permite reducir costes. Cabe destacar también que configurar las máquinas para cada trabajo requieren mucho tiempo, al contrario que la digital.

Hablando de la digital, y dejando de lado la virtud de tener siempre el mismo coste, es importante destacar que ahorra costes y tiempo al aplicarse directamente el rodillo sobre el papel y no intervenir la plancha, lo que permite pequeñas tiradas de forma rentable, permitiendo además cambios de última hora. Podemos imprimir con este sistema una única hoja y no será una catástrofe para nuestro bolsillo. Por otro lado, en grandes tiradas puede con compensarnos, pues el coste de tintas y papel es mucho mayor que el de la offset. Además, no es tan fiel en la representación del color.